¿Sabías que los cuencos son una variante de las campanas, pero específicamente con una función diferente?

Para hacerlo sonar es necesario ser colocados sobre una superficie plana. Para generar el sonido que lo identifica, es necesario el empleo de un mazo que se frota sobre los bordes del cuenco, generanado de esta forma vibraciones que se prolongan.

Los apasionados al mundo budista emplean estos cuencos como acompañamiento en sus sesiones de meditación y oración, debido a que su sonido  relaja la mente y crear un ambiente esencial para la introspección.